Y ahora… ¿Quien me dice que sigue?
- iDHis AC
- 9 jul 2020
- 2 Min. de lectura
Antes que comience debo confesar que llevaba días aplazando todo esto por el inmenso dolor que me causa. Este día quisiera hablar de mi, sí, de mi y, todo lo que está pandemia me ha dejado, pero en especial lo que se llevó.


Hace unos días mi abuela se fue, después de muchos meses de mucho dolor y sufrimiento. Les quiero contar que ella era una mujer bien fuerte, cabrona, trabajadora pero principalmente amorosa, protectora, dura pero llena de ternura.
Fue como otra mamá con ella di el rol por diferentes partes de México, juntas conocimos el mar, aprendimos a querernos de manera espectacular y hermosa. Al compartir todo esto puedo sacar un poquito del dolor que tengo al ya no verle.

También comprendí que todas, todos y todes vivimos nuestros duelos de una manera diferente y que no todos los duelos tienen que ver con una muerte.
El duelo va desde la pérdida de una persona, un empleo, la ruptura de una relación amorosa o de amistad, el hecho de no tener más a esa persona, animalito u objeto en tu vida produce este tipo de dolor
Platicando con el Jhonys, me decía hay diferentes etapas de este duelo y ahí les van - ja,ja,ja-.
Negación o aislamiento: esto te genera una autoprotección en dónde te niegas a aceptar que la persona ya no está (esto en caso de una muerte o ruptura).
Ira o enojo: como no encuentras respuesta a tus incógnitas comienzas a enojarte con el mundo hasta encontrar un "culpable" mostrándote todo el tiempo enojado y lleno de irá.
El pacto: tus dudas y preguntas comienzan a tener respuesta y empiezas a buscar la paz con las personas que crees haber dañado.
Arrepentimiento: los acuerdos contigo comienzan para saber que la andas cagando y te das cuenta que debes corregir todo eso que con la ira y el enojo hiciste.
La aceptación: el llegar hasta acá quiere decir que el dolor y la tristeza se fueron, pero has podido de a poco, tener las respuestas a todo esto tan inexplicablemente sentiste y te das cuenta que es parte de un proceso inevitable. Diría mi abuela "si pa´ morir nacimos "

Ese dolor regresa a veces ya no te sientes triste todo el tiempo y recuerdas con mucho amor todo eso que juntas pasaron .

Por varias de estas etapas ya pasé más bien sigo explorando todo esto, mucho que a mí me ha ayudado ha sido la espiritualidad ( no con esto digo que deben de tener una religión o algo por el estilo) pero al fin somos animales de rituales.
El poder tener un velorio en medio de esta pandemia fue muy especial, el tomarnos de la mano mientras ella se iba de este plano para trascender a la libertad total fue el regalo de amor y resistencia que ella me pudo haber regalado.

No me queda más que agradecer a esta mujer tan chingona que me enseñó lo maravillosa que podía ser la vida a pesar de tantas carencias, siempre fue muy feliz a pesar de no tener nada.
No tenía ganas de escribir esto porque la extraño mucho, no paro de lloras mientras continuo pero solo le digo… ¡ESO MAMONA!
Escrito por:
Mariana "Melaza" Buendía.
Coordinadora de Arte & Cultura
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